NNGG Jerez se une y comparte el manifiesto de la FAO
con motivo del Día Mundial de la Alimentación
Los “Sistemas alimentarios sostenibles para la
seguridad alimentaria y la nutrición” serán el tema central del Día Mundial de
la Alimentación en 2013.
El tema oficial del Día Mundial de la Alimentación, anunciado al comienzo de cada año por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), centra las celebraciones de esta jornada y ayuda a incrementar la comprensión de los problemas y las soluciones en la lucha contra el hambre.
El tema oficial del Día Mundial de la Alimentación, anunciado al comienzo de cada año por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), centra las celebraciones de esta jornada y ayuda a incrementar la comprensión de los problemas y las soluciones en la lucha contra el hambre.
Hoy en día cerca de 870 millones de personas en el mundo sufren
desnutrición crónica. Los modelos insostenibles de desarrollo están degradando
el ambiente natural, amenazando a los ecosistemas y la biodiversidad que serán
necesarios para nuestro abastecimiento futuro de alimentos.
Un sistema alimentario está formado por el entorno, las personas, las instituciones y los procesos mediante los cuales se producen, elaboran y llevan hasta el consumidor los productos agrícolas.
Un sistema alimentario está formado por el entorno, las personas, las instituciones y los procesos mediante los cuales se producen, elaboran y llevan hasta el consumidor los productos agrícolas.
Todos los aspectos del sistema alimentario influyen en la disponibilidad y accesibilidad final de alimentos variados y nutritivos y, por lo tanto, en la capacidad de los consumidores de elegir dietas saludables. Además, las políticas y las intervenciones relacionadas con los sistemas alimentarios rara vez se diseñan con la nutrición como objetivo principal.
Para hacer frente a la malnutrición son precisas medidas integradas e intervenciones complementarias en la agricultura y el sistema alimentario, en la ordenación de los recursos naturales, en la sanidad pública y la educación, así como en ámbitos de políticas más amplios.
¿Cómo tiene que ser un sistema alimentario sostenible? ¿Es posible llegar hasta él desde la situación actual? ¿Qué debe cambiar para que avancemos en esa dirección? El Día Mundial de la Alimentación de 2013 es una oportunidad para plantearse estas y otras preguntas, y ayudar a crear el futuro que queremos.
Los objetivos de reducción del hambre
Aunque en forma desigual, el informe subraya que las regiones en desarrollo
en su conjunto han hecho progresos significativos para alcanzar el objetivo de
reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre para 2015. Esta
meta se acordó a nivel internacional dentro de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM). Si la disminución media anual desde 1990 continúa al mismo ritmo
hasta 2015, la prevalencia de la subalimentación alcanzará un nivel cercano a
la meta de los ODM sobre el hambre.
Un objetivo más ambicioso establecido en la Cumbre Mundial sobre la
Alimentación (CMA) de 1996 -de reducir a la mitad el número de personas que
padecen hambre para el año 2015-, no podrá cumplirse a nivel global, a pesar de
que 22 países lo lograron ya a finales de 2012.
La FAO, el FIDA y el PMA han instado a los países "a hacer esfuerzos
adicionales sustanciales e inmediatos" para cumplir con las meta de los
ODM y la CMA.
"Con un último esfuerzo en los próximos dos años, todavía podemos
llegar a la meta de los ODM", escriben los jefes de la FAO, el FIDA y el
PMA -José Graziano da Silva, Kanayo F. Nwanze y Ertharin Cousin- en el prefacio
del informe. Piden intervenciones centradas en la nutrición en los sistemas
agrícolas y alimentarios en su conjunto, así como en sanidad pública y
educación, especialmente para las mujeres.
"Las políticas encaminadas a aumentar la productividad agrícola y la
disponibilidad de alimentos, sobre todo cuando se dirigen a los pequeños
campesinos, pueden lograr mitigar el hambre aun cuando exista una pobreza
generalizada. Cuando se combinan con la protección social y otras medidas para
incrementar los ingresos de las familias pobres, pueden tener un efecto aún más
positivo y estimular el desarrollo rural, mediante la creación de mercados
dinámicos y oportunidades de empleo, lo que resulta en un crecimiento económico
equitativo", dicen los jefes de los organismos de la ONU.
Se necesitan políticas a favor de los pobres
El informe subraya que el crecimiento económico es la clave para el
progreso en la reducción del hambre. Pero el crecimiento no puede llevar a más
y mejores empleos e ingresos para todos, a menos que las políticas se dirijan
específicamente a los pobres, especialmente en las zonas rurales. "En los
países pobres, la reducción del hambre y de la pobreza sólo se logrará con un
crecimiento que no sólo sea sostenido, sino que también sea ampliamente
compartido", según el SOFI.
Luchar contra la malnutrición infantil
El informe sobre el hambre de la ONU no sólo mide el hambre crónica, sino
que presenta un nuevo conjunto de indicadores para todos los países para captar
las múltiples dimensiones de la inseguridad alimentaria. Estos indicadores
ofrecen una imagen con más matices de la inseguridad alimentaria en el país. En
algunos países, por ejemplo, la prevalencia del hambre puede ser baja, mientras
que al mismo tiempo las tasas de subalimentación pueden ser muy altas, como lo
demuestra la proporción de niños con retraso del crecimiento (estatura baja
para la edad) o con falta de peso, cuya salud y desarrollo futuros se ponen en
riesgo. Estas distinciones son importantes para mejorar la eficacia de las medidas
para reducir el hambre y la inseguridad alimentaria en todas sus dimensiones.
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